En Memoria A Celia Hart Santamaría.
Mi sentir a tu memoria, a tu alma, a tu recuerdo
lo escribo porque en ti pienso, y no puedo evitar
pensar que nunca más tu presencia de ensueño.
El dolor viene a mi ser, no lo puedo remediar.
aay!! penas, penitas, penas de mi corazón.
Eras una isla de esperanzas, sueños e ilusiones
la brisa fresca de la revolución, una canción, un son
alma libertaria, vuelas por la vida, entre las gentes.
Tu mirada sincera de ojos soñadores, tu palabra precisa
tu sonrisa perfecta, tu voz al viento llevando la esperanza.
Celia eternamente tu aquí y ahora, más allá de los tiempos.
Eres mi primer pensamiento, la primera poesía
de éste poemario, que nace con el dolor de tu partida
nace a tu memoria, va volando hacia tu alma.
Tu presencia sutil y transparente
Tu presencia sutil y transparente
a mi lado, a mi vera y a la ves lejana,
no sé en que mares navegan tu alma y tu mente.
Te hablo y tu voz a mi voz llega desde la lejanía.
Tu recuerdo emerge con la melancholía,
vienes desde el alma, de los rincones de los recuerdos.
abrazada a mis noches como la poesía,
llegas al alba para dormirte en mis pensamientos.
A mi lado, detrás de las cortinas del silencio
mi voz y mi presencia no te alcanza ,
el tiempo pasa dejándome los momentos de la desesperanza.
No serán los momentos perpetuados en la sombra de los recuerdos
los que algún día te traerán cerca de mi alma nuevamente.
Solamente tal como hoy , traerán tu presencia sutil y transparente.
Oficios terrenales
I
Vengo de las Alturas.
Los hijos del sol luminoso son mis hermanos.
Soy Amerindio,
mis pasos se quedaron prendido
en montes y valles de mi pueblo de Canela,
en los que pacía las cabras y ovejas,
sembraba el trigo que nos daban
el pan de cada día.
Un día bajé de los montes, me vine al mar,
en él ví el cielo reflejado en sus aguas
y mis pies sintieron las caricias del mar pacífico.
En la ciudad, mi alma quedó perpetuada
en carreteras de cementos frío y silencioso,
reparando sus grietas y sus heridas.
junto a mis hermanos de pobreza
trabajando en plena carretera
en las inmensidades del silencio
dejé mi fuerza y mi sudor.
En verano el sol me quemaba la piel ,
en los de invierno el frío penetraba por
todos los rincones de mi existencia.
II
En oficios terrenales
cuando pacía las ovejas y las cabras
mi esencia se impregnaba de aromas
colores sonidos y sensaciones
de la naturaleza.
En oficio terrenales.....
por cada semillas de trigo que sembraba
germinaban una palabra.
En oficios terrenales , en carreteras
vestidas con trajes frio, duro y silencioso,
por cada golpe que daba
en el cemento y el asfalto …..
se iban organizando las….
palabras …
verso…
a verso….
golpe a…
golpe
salía …
volando
como pájaros del nido….
los poema .
Del poemario en preparación Poemas peregrinos
Norton Contreras Robledo.
Mi sentir a tu memoria, a tu alma, a tu recuerdo
lo escribo porque en ti pienso, y no puedo evitar
pensar que nunca más tu presencia de ensueño.
El dolor viene a mi ser, no lo puedo remediar.
aay!! penas, penitas, penas de mi corazón.
Eras una isla de esperanzas, sueños e ilusiones
la brisa fresca de la revolución, una canción, un son
alma libertaria, vuelas por la vida, entre las gentes.
Tu mirada sincera de ojos soñadores, tu palabra precisa
tu sonrisa perfecta, tu voz al viento llevando la esperanza.
Celia eternamente tu aquí y ahora, más allá de los tiempos.
Eres mi primer pensamiento, la primera poesía
de éste poemario, que nace con el dolor de tu partida
nace a tu memoria, va volando hacia tu alma.
Tu presencia sutil y transparente
Tu presencia sutil y transparente
a mi lado, a mi vera y a la ves lejana,
no sé en que mares navegan tu alma y tu mente.
Te hablo y tu voz a mi voz llega desde la lejanía.
Tu recuerdo emerge con la melancholía,
vienes desde el alma, de los rincones de los recuerdos.
abrazada a mis noches como la poesía,
llegas al alba para dormirte en mis pensamientos.
A mi lado, detrás de las cortinas del silencio
mi voz y mi presencia no te alcanza ,
el tiempo pasa dejándome los momentos de la desesperanza.
No serán los momentos perpetuados en la sombra de los recuerdos
los que algún día te traerán cerca de mi alma nuevamente.
Solamente tal como hoy , traerán tu presencia sutil y transparente.
Oficios terrenales
I
Vengo de las Alturas.
Los hijos del sol luminoso son mis hermanos.
Soy Amerindio,
mis pasos se quedaron prendido
en montes y valles de mi pueblo de Canela,
en los que pacía las cabras y ovejas,
sembraba el trigo que nos daban
el pan de cada día.
Un día bajé de los montes, me vine al mar,
en él ví el cielo reflejado en sus aguas
y mis pies sintieron las caricias del mar pacífico.
En la ciudad, mi alma quedó perpetuada
en carreteras de cementos frío y silencioso,
reparando sus grietas y sus heridas.
junto a mis hermanos de pobreza
trabajando en plena carretera
en las inmensidades del silencio
dejé mi fuerza y mi sudor.
En verano el sol me quemaba la piel ,
en los de invierno el frío penetraba por
todos los rincones de mi existencia.
II
En oficios terrenales
cuando pacía las ovejas y las cabras
mi esencia se impregnaba de aromas
colores sonidos y sensaciones
de la naturaleza.
En oficio terrenales.....
por cada semillas de trigo que sembraba
germinaban una palabra.
En oficios terrenales , en carreteras
vestidas con trajes frio, duro y silencioso,
por cada golpe que daba
en el cemento y el asfalto …..
se iban organizando las….
palabras …
verso…
a verso….
golpe a…
golpe
salía …
volando
como pájaros del nido….
los poema .
Del poemario en preparación Poemas peregrinos
Norton Contreras Robledo.
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