La Muertera: hoy pena y rabia en esta cacería
Con la lengua en la mano
Encontrar nuestra lengua
poder decir
de ambos lados
tejer la red
desde esta araña rencorosa
hasta el otro extremo
poner no solamente la lengua
en la mano
en el vientre hueco
en la acogida ahuecada
en los pies descalzos
sin ángeles
sin alas
terrestres y cotidianas
poner no solamente la voz
poder decir
de ambos lados
un paso luego el otro
recorrer la distancia
del silencio
poner la mano en la lengua
los pies en la lengua
en la mano
sin alas
sólo las manos
en los pies descalzos
pies manos lengua en la red
frágiles hebras
la tela nos contiene
La Muertera: hoy pena y rabia en esta cacería
Espacio que media
Corto un rectángulo blanco
es la parcela del mundo
la coloco en el centro de un círculo
En este pequeño papel
dibujo a la izquierda
la figura que te despide
en el otro extremo
la imagen de ti
en el espacio que media
todo aquello que se precipita
Al parecer
ambas figuras se funden
sólo al parecer
La Muertera: hoy pena y rabia en esta cacería
Jardín Salvaje
Llueve en el jardín salvaje
He subido y doy la espalda al mar
Acuestas un sueño de jardín domesticado
otorgación de certidumbre
Gotitas de aguas convierten la tierra roja en arcilla
Aposan lo pies
Aquí cada paso es un huella
¿por cuántos segundos la forma evidenciará el paso del tiempo?
la herradura se va borrando como los sueños
la vida es perder perder y perder.
Barro humano arriba
Progreso, progreso, que es eso a otro perro con ese hueso Los Miserables, grupo de rock chileno
Me ronda este roedor pequeño
devorador e insano
Me ennudece este cordón de cerros
con su miseria que asciende instalada en los ojos
Estamos donde se acaban las calles
donde se quiebra el camino
y sólo queda la huella
angosta y húmeda
Nuestros pies tienen la fuerza de un Aquiles Ramírez
empujado por un tímido Almagro
y la mitad de un Progreso
Muchos roen aquí
niños, chanchos, cabras, caballos
pero sobre todo perros, muchos perros
La huella -como nosotros - es un visitante en el bosque
un caballo que recorre con dificultad el único rastro
Somos ratones pequeños y rápidos
rodeando el furioso progreso
Somos visitantes dioses y perros
bajando lentamente por el talón de Aquiles
desbordando otra vez el mar
Somos un asiento barro arriba
un pucará en la cima
una nave de los dioses
Con la lengua en la mano
Encontrar nuestra lengua
poder decir
de ambos lados
tejer la red
desde esta araña rencorosa
hasta el otro extremo
poner no solamente la lengua
en la mano
en el vientre hueco
en la acogida ahuecada
en los pies descalzos
sin ángeles
sin alas
terrestres y cotidianas
poner no solamente la voz
poder decir
de ambos lados
un paso luego el otro
recorrer la distancia
del silencio
poner la mano en la lengua
los pies en la lengua
en la mano
sin alas
sólo las manos
en los pies descalzos
pies manos lengua en la red
frágiles hebras
la tela nos contiene
La Muertera: hoy pena y rabia en esta cacería
Espacio que media
Corto un rectángulo blanco
es la parcela del mundo
la coloco en el centro de un círculo
En este pequeño papel
dibujo a la izquierda
la figura que te despide
en el otro extremo
la imagen de ti
en el espacio que media
todo aquello que se precipita
Al parecer
ambas figuras se funden
sólo al parecer
La Muertera: hoy pena y rabia en esta cacería
Jardín Salvaje
Llueve en el jardín salvaje
He subido y doy la espalda al mar
Acuestas un sueño de jardín domesticado
otorgación de certidumbre
Gotitas de aguas convierten la tierra roja en arcilla
Aposan lo pies
Aquí cada paso es un huella
¿por cuántos segundos la forma evidenciará el paso del tiempo?
la herradura se va borrando como los sueños
la vida es perder perder y perder.
Barro humano arriba
Progreso, progreso, que es eso a otro perro con ese hueso Los Miserables, grupo de rock chileno
Me ronda este roedor pequeño
devorador e insano
Me ennudece este cordón de cerros
con su miseria que asciende instalada en los ojos
Estamos donde se acaban las calles
donde se quiebra el camino
y sólo queda la huella
angosta y húmeda
Nuestros pies tienen la fuerza de un Aquiles Ramírez
empujado por un tímido Almagro
y la mitad de un Progreso
Muchos roen aquí
niños, chanchos, cabras, caballos
pero sobre todo perros, muchos perros
La huella -como nosotros - es un visitante en el bosque
un caballo que recorre con dificultad el único rastro
Somos ratones pequeños y rápidos
rodeando el furioso progreso
Somos visitantes dioses y perros
bajando lentamente por el talón de Aquiles
desbordando otra vez el mar
Somos un asiento barro arriba
un pucará en la cima
una nave de los dioses
1 comentario:
Gracias Ingrid por considerarme. Se ven hermosos los poemas, la página me cuesta abrirla porque es muy pesada
Abrazos desde Casa Azul
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