You don´t know what love is
Dame un poco de tu infierno
de tu máquina rota
de tu trayecto rasurado.
Es la hora del quiebre.
Justo cuando los relojes se desmoronan
y se ablandan las percepciones.
No es este el sitio de la penumbra.
Por eso quiero un poco de tu infierno
de tu fiebre bochornosa
de tu delirio transplantado.
Es el espacio de la náusea.
Justo cuando las bocas se preparan para evacuar
un strip-tease del alma.
No hay tiempo, dices
no hay tiempo para aflojar los calambres
para desintoxicar la piel de las toxinas del aire.
Pero quiero un poco de tu infierno
porque quiero sentir el veneno.
Quiero palpar tus sudores nocturnos
tus filamentos delicados.
Quiero escuchar a la mosca cuando se convierte
en un trozo de tus sueños.
Estoy proyectando mi mareo en tu pantalla desnuda.
Estoy depilando mi vientre de monstruos y libros.
Estoy al tanto de que el invierno es fatigoso.
Por eso quiero un poco de tu infierno.
Dame tus noches emancipadas
tus colchas con lunas de incienso.
Te doy mi ombligo por un poco de tu fuego.
Escucho tus bailes a través de mi espejo
y me preparo para la barbarie de tu imagen.
Por eso dame un poco de tu infierno
porque estoy perdida en este paraíso inventado
en estas calamidades asépticas.
Quiero tus altas temperaturas
tus enzimas reventando por el calor.
Sí, dame un poco de tu infierno.
Quiero palpar la irreverencia de tu reino
tus espejos-esperpentos
los tormentos de tu tormenta
tu sinceridad descarada
tu cáscara de existencia
es decir,
quiero un poco de tu infierno.
De "La escritura de arcilla"
Arte poética
Un poeta no debe pensar.
La primera palabra pensada será la próxima que se destierre.
Un poeta no funciona pensando.
La próxima palabra pensada será la primera que se deseche.
Aquí no se piensa.
Nacen enredaderas de un verde intenso.
Se abre el corazón y crecen todas las flores del paraíso.
Hay una urgencia.
Emerger la vida de la vegetación mojada.
Porque el poema es siempre el mismo.
Esas es su unicidad y su sentido.
De "La escritura de arcilla"
Poema roto
Le quito páginas al río
y cuando digo río
escucho a los pájaros agolparse en los ramajes viscerales
para por fin desmenuzarse en el cielo disuelto
No. Le arranco páginas al río
Quiero decir - intento lo que no se puede
Detener al río no se puede
No se le pueden quitar todas las hojas al río
Detener lo escrito en el agua
Pero le quito las páginas al río
Me defino por eso. Y lo hago
Atravieso una penumbra. Pero el río es una máquina feliz
Existe aparte de mí. No me espera ni se inmuta
y yo escribo sola
No digo -ahogada- pero pienso que el río
escribe versiones que luego desleo
sintiendo mi problema de enfoque
Igual, las páginas se escriben solas
y yo estoy sola cuando escribo
e intento quitarle páginas al río
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