Ella, La Maja
Para ti
mi casa la construí con puertas fáciles,
sólo mueves un biombo de flores
y pasas.
Te diriges al cuarto que te apetezca,
La ventana que te saludará es amplia.
También es para ti.
Desde allí contemplarás el paisaje más hermoso que recuerdes
y que por cierto puedo pintar, para ti.
El sillón mullido te hará señas
y te envolverá tibiamente como mujer perfumada y felina,
te invitará a recordar algún momento sensual,
te invitará a leer o lo que quieras,
allí está para ti
luego si deseas comer algo
lo que no te hace daño está en mi cocina
compuesta de vegetales como en una selva
estiras la mano y tienes la fruta
tienes el pan
cultivado por mí
amasado por mí
para ti.
Ahora si deseas dormir o escuchar música
nuestros gustos son similares.
El dormitorio está plagado de estrellas matutinas y nocturnas,
la luna más esplendorosa te espera
y si no deseas nada de aquello
cierras la cortina pesadamente oscura de la noche,
la paz sobrevendrá a esta pieza de meditación y extravíos amorosos
en un sueño profundo y reconfortante como el de un niño acariciará tus sienes.
El baño
aunque la austeridad es mi sello
he dejado jabones exóticos y sales aromáticas por si deseas bañarte,
y toallas muy suaves para esa piel que cubre lo mío.
hay cuatro llaves
una con agua de mar, otra con agua de la tierra, otra proviene de vertientes andinas
y de cataratas australes.
El patio
está lleno de árboles frondosos,
sacados de ese cuento que leías en tu niñez,
de quintas que soñaste con producir, pobladas de flores y pájaros.
Hay silencio, una pileta pequeña, arrullo y ruidos
por doquier si lo deseas,
es para ti.
Disculpa,
Voy a estar ausente,
Mi presencia estará no sé exactamente en que sueño
pero éste, te lo regalo.
Ah, se me olvidaba
las paredes,
encontrarás pinturas, homenajes a tu obra
y algunas fotos de mi rostro
que te gustó alguna vez.
Otra cosa,
si sientes soledad
no tienes más que desearlo
y vendrá a hacerte compañía,
ella
La Maja..
Trenes sin estación
No hay.
No existe más que el amor que se puede escribir.
Para vivirlo se expande el universo
ante tu paisaje
ante los fuegos, esos dos fuegos
ante tu estatura.
Es tuya tu figura pero ahora me pertenece
tomo posesión de tu territorio amor.
Te tomo al amarte ahora
cuando los trenes han quedado sin estación
y sólo hay un lamento de árboles latiendo.
El río baja hacia la oscuridad de la noche
así como mi sangre
hacia tu molécula más íntima
que te mueve hacia mi
como planta sedienta.
Frenos pondré
no resultan al restallar las estrellas
y las cosquillas que guarda mi falda
no puedo olvidar que mañana no existiremos
y que quedará de la inmanencia del tiempo?
en que tuvimos en la mano todas las respuestas
al por qué estamos aquí.
La realidad fugaz y esquiva
como un sueño que no alcanzo
me dice que tú eres en esos caminos solitarios
el abrigo, el puente,
el contacto con el cielo,
en que yo mínima y oscura
busco a ciegas una salida
pero me dejas sola
y no hay nada que repare tu ausencia.
Para ti
mi casa la construí con puertas fáciles,
sólo mueves un biombo de flores
y pasas.
Te diriges al cuarto que te apetezca,
La ventana que te saludará es amplia.
También es para ti.
Desde allí contemplarás el paisaje más hermoso que recuerdes
y que por cierto puedo pintar, para ti.
El sillón mullido te hará señas
y te envolverá tibiamente como mujer perfumada y felina,
te invitará a recordar algún momento sensual,
te invitará a leer o lo que quieras,
allí está para ti
luego si deseas comer algo
lo que no te hace daño está en mi cocina
compuesta de vegetales como en una selva
estiras la mano y tienes la fruta
tienes el pan
cultivado por mí
amasado por mí
para ti.
Ahora si deseas dormir o escuchar música
nuestros gustos son similares.
El dormitorio está plagado de estrellas matutinas y nocturnas,
la luna más esplendorosa te espera
y si no deseas nada de aquello
cierras la cortina pesadamente oscura de la noche,
la paz sobrevendrá a esta pieza de meditación y extravíos amorosos
en un sueño profundo y reconfortante como el de un niño acariciará tus sienes.
El baño
aunque la austeridad es mi sello
he dejado jabones exóticos y sales aromáticas por si deseas bañarte,
y toallas muy suaves para esa piel que cubre lo mío.
hay cuatro llaves
una con agua de mar, otra con agua de la tierra, otra proviene de vertientes andinas
y de cataratas australes.
El patio
está lleno de árboles frondosos,
sacados de ese cuento que leías en tu niñez,
de quintas que soñaste con producir, pobladas de flores y pájaros.
Hay silencio, una pileta pequeña, arrullo y ruidos
por doquier si lo deseas,
es para ti.
Disculpa,
Voy a estar ausente,
Mi presencia estará no sé exactamente en que sueño
pero éste, te lo regalo.
Ah, se me olvidaba
las paredes,
encontrarás pinturas, homenajes a tu obra
y algunas fotos de mi rostro
que te gustó alguna vez.
Otra cosa,
si sientes soledad
no tienes más que desearlo
y vendrá a hacerte compañía,
ella
La Maja..
Trenes sin estación
No hay.
No existe más que el amor que se puede escribir.
Para vivirlo se expande el universo
ante tu paisaje
ante los fuegos, esos dos fuegos
ante tu estatura.
Es tuya tu figura pero ahora me pertenece
tomo posesión de tu territorio amor.
Te tomo al amarte ahora
cuando los trenes han quedado sin estación
y sólo hay un lamento de árboles latiendo.
El río baja hacia la oscuridad de la noche
así como mi sangre
hacia tu molécula más íntima
que te mueve hacia mi
como planta sedienta.
Frenos pondré
no resultan al restallar las estrellas
y las cosquillas que guarda mi falda
no puedo olvidar que mañana no existiremos
y que quedará de la inmanencia del tiempo?
en que tuvimos en la mano todas las respuestas
al por qué estamos aquí.
La realidad fugaz y esquiva
como un sueño que no alcanzo
me dice que tú eres en esos caminos solitarios
el abrigo, el puente,
el contacto con el cielo,
en que yo mínima y oscura
busco a ciegas una salida
pero me dejas sola
y no hay nada que repare tu ausencia.
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